Los niños y los buenos modales:

 

Si queremos que las nuevas generaciones sean más educadas, comprensivas, sensibles y amables, es importante hacer consciente que los pequeños no van a aprender buenos modales por sí solos, son los padres y los adultos con los que conviven día a día los que deben mostrar el camino a la cortesía, la civilidad, el respeto y la consideración en la vida cotidiana, se puede comenzar con la cortesía social y el sentido común, empleando siempre el GRACIAS, POR FAVOR Y CON PERMISO, una buena educación comienza en casa, abre muchas puertas y crea mejores impresiones para la vida futura de los pequeños.